EL CLUB DE LOS SOÑADORES

jueves, 20 de enero de 2011

YA NO ESPERO

YA NO ESPERO

Ya no espero que me digas “te quiero”,
Ya no espero que me hables,
Ni siquiera espero que pases a mi lado.
Hace tiempo que he dejado de esperar.
Ha sido difícil, lo tengo que confesar.
Varias horas de soledad,
y esa tristeza sin razón
que te cala el corazón.

He dejado de esperar que vuelvas cada mañana.
Tampoco espero tu llamado,
ni tus palabras…
Es que no encontraba manera mejor,
para afrontar tanto dolor.
Me metiste en una ilusión,
en una burbuja de jabón
y de pronto escapaste sin siquiera decir adiós.

Ya no espero volverte a encontrar,
ni te busco por algún lugar.
Ahora me han surgido unas tremendas ganas de olvidar.
Ya no quiero verte ni por casualidad.
Ya no quiero volver a sufrir por tu estúpida inseguridad.
No me importa siquiera lo que has hecho,
tampoco lo que harás.
Puesto que he decidido dejar de esperar…

Y si un día te apareces en mi puerta,
con esa sonrisa embaucadora,
con un ramo de sueños,
con un par de promesas…
Tal vez suceda algo,
tal vez volvamos a empezar
o tal vez encuentres que otro ocupa tu lugar.

jueves, 6 de enero de 2011

APRENDIZ DE POETA

APRENDIZ DE POETA

El dolor ha rasgado hasta el último rincón de tu ser,
el amor te ha envuelto en sus funestos encantos,
la vida te ha golpeado como si fueras un miserable ladrón...
Y tú, allí sigues, parado en alguna esquina,
sentado en la mesa de algún café olvidado,
escribiendo tus poesías.
Tejiendo palabras, hilvanando deseos.
Ni siquiera imaginás que tal vez a otro le cambies el rumbo,
le pongas sonrisas,
le robes penurias.
Aprendes de las sonrisas inocentes de los niños,
del afán de salir adelante de aquellos que lo han perdido todo,
de quienes han vivido intensamente,
aunque esa intensidad los haya desgastado.
Aprendes a contemplar las luces de cada amanecer.
Aprendes de las lágrimas de los amantes que nunca se encontrarán,
del sabor amargo que dejan algunas experiencias,
de las derrotas que se han llevado todas las esperanzas,
de esos sueños que sabes nunca se cumplirán...
Otros lloran, se resignan;
Tú sólo aprendes.

martes, 4 de enero de 2011

UNO DE ESTOS DÍAS...

Este poema es para vos que andas por la vida dando tumbos y que pensás que ya todas las puertas se cerraron...


Uno de estos días

Uno de estos días la suerte golpeará a tu puerta,
llamará tantas veces hasta que asomés tu rostro.
Te dirá que las cosas por fin han cambiado,
que tanto esfuerzo no ha sido en vano.

Uno de estos días la suerte vendrá a tus pies,
con ramos de flores hermosas,
anunciándote mil victorias
y esas buenas noticias que creías que eran inexistentes.

Uno de estos días, cansado de andar y de andar,
llegarás a tu hogar
y verás que la suerte te ha dejado un regalo,
que, aunque no puedas creerlo, te ha encontrado.

Y tú sabes que la suerte es tirana, hasta cruel;
que se divierte viendote caer.
Pero también se cansa de ver siempre el mismo show.

sábado, 1 de enero de 2011

BIENVENIDO 2011: "El club de los soñadores"

Para los que siguen adelante y no se dan por vencidos ni aún vencidos, para que este 2011 sea un año lleno de esperanza...


EL CLUB DE LOS SOÑADORES

Aunque roben todas las poesías
y los inviernos se eternicen.
Aunque reine la oscuridad absoluta
y la noche pierda todas sus estrellas.

Cuando casi todo estaba perdido,
y la angustia quemaba sus almas.
Cuando los horizontes eran tan lejanos,
y la vida los azotaba con tiranía.

Aún allí conservaron su bastión dorado,
e hicieron de la tragedia poesía.
Aún allí hicieron letra viva con la carne trémula
y tejieron futuro con hilos delgados.

Cuando todos los caminos estaban cerrados
y tantas veces se habían perdido.
Cuando sus mochilas pesaban como cargadas de plomo
y tanta veces se habían sentido vencidos.

Allí se irguieron como centinelas con fúsiles cargados de paz.
Aún allí garabatearon sueños esperando que el sol vuelva a salir,
e imaginaron un mañana resplandeciente.
Aún allí de su boca asqueada por un vino rancio brotaron rosas.

De las sombras hicieron destellos de plata,
inventaron ungüentos para curar heridas
y hasta placebos para corazones rotos.
Sus manos trenzadas vencieron distancias.

Renunciar muchas veces estuvo presente en sus mentes,
pero no lo hicieron porque a la derrota le robaron fuerzas,
a las amarguras les hicieron burlas,
y crearon melodías en una batalla campal.

Sus voces nunca se apagaron,
aunque tantas veces los amordazaron.
Sus sueños se conservaron intactos,
aunque tantas veces se los vanalizaron.