Me pregunto una y otra vez qué nos está pasando como sociedad, como conjunto de seres que convivimos, que compartimos espacios, horarios, momentos, sueños, proyectos; que estamos llevando a que nuestros jóvenes tomen decisiones tan drásticas como quitarse la vida… Es muy fácil acongojarse y decir “pobre chico/a” o sentenciar con vos de sabio “debía estar muy enfermo/a para hacer eso”; pero es muy difícil asumir que esas cosas están pasando en está sociedad y está época que nos toca vivir y que todos somos un poquito responsables de ello… Tenemos que asumir el papel que nos toca a cada uno para poder generar algún tipo de cambio, al menos en nuestro entorno inmediato, yo sé que el mundo es muy pero muy difícil de cambiar y que sería demasiado utópico; pero algo tenemos que hacer, no podemos quedarnos de brazos cruzados y observar boquiabietos y patitiezos como el mundo se nos derrumba…
Me resulta increíble al extremo que hemos llegado… unas cuántas tradiciones, prejuicios, costumbres y principios anticuados resultan más importantes que la vida humana. Es decir, creo que estamos en una sociedad donde tenemos que defender valores hipócritas para ocultar el verdadero vacío de sentido que tenemos. Necesitamos aferrarnos a lo conocido porque le tememos a lo desconocido y por ello mismo, preferimos vivir en la sombra de una caverna…
Hoy leí con mucha tristeza que hace unos meses atrás una joven modelo se quitó la vida porque un muchacho la rechazó y, también, me enteré que un adolescente se suicidó por los continuos acosos que sufría dada su condición sexual… Pasó hace algunos meses, yo no los conocía, ni siquiera sabía quienes eran hasta esta mañana cuando de casualidad leí una noticia en una red social… Pero desde el momento en que me enteré sentí una profunda angustia por los hechos y, a la vez, mucha impotencia… Me gustaría que estás cosas no sucedieran, pero lamentablemente suceden… ¿En qué nos estamos convirtiendo que llevamos a que dos seres que aún no han comenzado a vivir plenamente la vida decidan ponerle fin? ¿Nos estamos volviendo indiferentes ante el sufrimiento del otro? ¿Nos estamos olvidando de comunicarnos a pesar que la tecnología comunicacional avanza a pasos agigantados a cada segundo? ¿Nos estamos volviendo día a día más y más individualistas, agresivos y egoístas? ¿La crueldad y la capacidad de causarle dolor al otro sin importar es parte de la naturaleza humana? ¿Acaso la dignidad y la vida humana no es lo que tendríamos que defender y pregonar por sobre cualquier ideología, política, religión, nacionalidad, cultura, condición sexual, género y un largo etcétera? Ojalá tuviera respuestas, pero solamente tengo interrogantes…
No dejo de estar conmovido por esas dos personas… Sé que lo que hicieron fue lo mejor que les salió en ese momento que estaban atravesando… A mi, un ser de lo más común, uno del montón, sus historias me tocaron el corazón, calaron en lo profundo de mi alma y sé que las voy a recordar para poder ayudar a otros que estén próximos a mí… de ese modo siento que sus muertes no fueron en vano...
Todas esas cosas que me hubiera gustado decirte
Me hubiera gustado decirte tantas cosas…
o simplemente escuchar lo que te pasaba…
Me hubiera gustado acompañarte en esas horas de angustia,
o tomarte de la mano para que sientas que nunca nadie está tan solo…
Me hubiera gustado componerte una canción para que la escucharas
cuando la soledad invadiera tu habitación…
Y tal vez decirte lo importante que eres para el mundo,
aunque no lo creas.
Así como cada estrella conforma el infinito universo
y cada granito de arena puebla las playas.
Tú eres alguien valioso para este mundo…
Me hubiera gustado escribirte una poesía,
para que entendieras que tú eres más que lo que los otros dicen que eres.
Me hubiera gustado contestar tu mensaje,
porque a veces una palabra hace la diferencia…
Cambiaste mi pequeño, cotidiano e insignificante mundo…
Y no lo sabes… y tal vez nunca lo sepas…
Y eso es suficiente…
ya nada será lo mismo, nada será igual…
Todo eso y algo más... es lo que quiero decirte...
Nunca olvides que aquí estoy...
Aunque se me olvide llamarte a menudo,
o la fecha de tu cumpleaños,
o invitarte a salir algún día...
Nunca dejes de mirar alrededor,
siempre hay una luz encendida en mitad de la noche
solamente basta con mirar al cielo...
Todo eso y algo más... es lo que quiero decirte...
Nunca olvides que aquí estoy...
Aunque se me olvide llamarte a menudo,
o la fecha de tu cumpleaños,
o invitarte a salir algún día...
Nunca dejes de mirar alrededor,
siempre hay una luz encendida en mitad de la noche
solamente basta con mirar al cielo...
Cambiaste mi pequeño, cotidiano e insignificante mundo…
Y no lo sabes… y tal vez nunca lo sepas…
Y eso es suficiente…
ya nada será lo mismo, nada será igual…
caray que duro que pasen esas cosas, y que a la sociedad le valga madre, como decimos acá. no deberiamos insensibilizarnos tanto..
ResponderEliminaren fin.
saludos
Pancho, pienso exactamente lo mismo... Un fuerte y cálido abrazo!
ResponderEliminarLos resultados de una cruda
ResponderEliminarsociedad ahogada en una gran estructura violenta.
Me gustó mucho tu poesía, tu sensibilidad, tu deleitable humanidad.
El gusto es mío.
Beso.
Muchas gracias Lucía por tu comentario... por tu visita... Un fuerte y cálido abrazo!
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