JEFE1: No sabe lo que es respetar órdenes ni lo que representa la autoridad. En sus jerarquías todo es igual, da lo mismo ser jefe que no. Siente una intensa fascinación por transgredir lo establecido y, obviamente, no duda en hacer lo que le da la gana. Suele llegar tarde. Escribe informes como si fueran un best-seller. Habla de Sócrates y Platón como si los hubiera conocido. Y tiene el don de las "sirenas": basta con que abra la boca para que todo el mundo quede maravillado con lo que dice. Todo le causa gracia y, en ocasiones, ríe como idiota. Cuando se ilumina, suele resolver situaciones inesperadas de modos poco ortodoxos.
SUPERIOR: ¿Y cómo es su rendimiento? ¿Es funcional a la organización o no?
JEFE1: ¡Claro que no!
SUPERIOR: Mire a partir de todo lo que expresa creo que en verdad lo que está en cuestión es su capacidad para manejar a su gente... Se necesita mucho más que un cargo y una plaquita en una puerta para ser jefe... Vaya y reflexione sobre lo que le he dicho, deje de traerme problemas que usted debería poder resolver...
Después de esa conversación en la oficina del Superior volvió hecho una fiera y me pego un par de gritos... Parece que otra vez a mi jefe le salió el tiro por la culata... y está vez yo no tuve nada que ver!
¿Quién no vivió una situación así?
*levantando la mano timidamente
ResponderEliminarYo... aún no trabajo pero ya me tocará... ya me tocará... =S
ResponderEliminara mi directora la mandaron a su casa y junto con otras maestras mas... jaja eso les pasa por decir que somos inutiles jaja.
ResponderEliminarbueno fue por mandarse muchas que ya no podian arereglar pero...
beso!
Pancho jaja Bienvenido al Club de los "maltratados por sus jefes!" jaja esperemos que alguna vez nos toque a nosotros ser jefes para cambiar las situaciones... y no volver a repetirlas sobre otros (o al menos eso sería lo óptimo)... Gracias por tus palabras!
ResponderEliminarUn fuerte y cálido abrazo!
Belleza negativa... conozco a mucha gente que le sucede lo que a mí, pero eso no significa que le tenga que pasar a todo el mundo... Tal vez tu seas más afortunada y cuando trabajes tengas un jefe menos gritón y más eficiente...es decir un buen jefe. Pensemos en positivo! Un fuerte y cálido abrazo!
ResponderEliminarJoe... Qué fantástico lo que cuentas! Veo que la justicia, por lo menos en algún lugar del mundo existe y aunque parezca poco eso ya es bastante... Un fuerte y cálido abrazo!
ResponderEliminarYo quiero ser Bartleby :)
ResponderEliminarGracias Marta por tu comentario... A veces uno debería ser como Bartleby, poder decir: "preferiría no hacerlo" ante descabellados reclamos de los jefes... pero el final del pobre hombre no es tan bueno, de modo que no sé lo que conviene jaja
ResponderEliminarUn fuerte y cálido abrazo! Bienvenida a mi blog!