Por momentos parece que te hundes... que todo sale mal... y maldices una y otra vez la vida, a las personas que te rodean y a todo lo que te pasa. Con cada paso tienes la sensación de hundirte más y más... y cuando te resignas, cuando crees que ya no puedes continuar, cuando decides dejar que las arenas movedizas te traguen lo más rápido posible... Algo, a veces insignificante, pequeñito, te da esperanzas, te da fuerzas y te das cuenta que no queda otra más que seguir en la batalla; porque a veces es necesario mil derrotas, para empezar a ganar; porque la única manera de aprender de verdad, es chocándose muchas veces con la misma piedra y así, tal vez un día, descubramos como esquivarla...
A si es!!, ten en mente algo tambien...siempre sale el sol. :-3
ResponderEliminar