¿Dónde estás?

¿Dónde estás?

¿Quién robó tus besos?

¿Quién pisoteó tus sueños?

¿Quién hizo de tu vida un infierno?

¿Quién cubrió tus ojos para que no vieras el sol?

Tan sólo pido justicia

Con lo que me queda de voz,

Con lo que me queda de fuerzas…

En este cuento a Cenicienta la magia no la ayudó…

Y dicen que Caperucita en un bosque se perdió,

Alguien teme que un lobo feroz la haya devorado…

Y a la durmiente alguien la drogó, para aprovecharse de su dolor.

En una ruta, camino a casa, de algún lugar muy cercano, desapareció…

Nadie te ha visto… Nadie te vio…

O escondidos se quedaron, callados por temor.

El demonio y sus secuaces dan vueltas por ahí…

Ya no necesitan la oscuridad,

Ya no necesitan ocultarse,

están rodeados de impunidad.

Hábiles en el oficio de engañar

y con el único afán de facturar.

Me pregunto, nena, ¿Dónde estás?

Y le pido a un Dios mudo

que te regrese a casa…

Y le ruego a una Virgen que regala compasión

que te traiga otra vez aquí…

Y con cada hora algo muere en mi interior

Y con cada día algo aplasta mi corazón…

Nena, ¿Dónde estás?

Anoche… y antenoche…

y otra noche que ya no recuerdo soñé contigo…

Jamás pensé que alguien pudiera desaparecer así

Desapareciste y ya!… ¿Dónde estás?

¡Qué embrujo te llevo!

Desapareciste… aunque alguien alguna vez gritó: Nunca más!

Alguien atesora los recuerdos que sembraste,

Alguien te espera en la puerta de casa,

Alguien necesita saber de vos,

Alguien no deja de preguntarse ¿Dónde estás?

Nena, ya golpeamos todas las puertas y ventanas…

Y pateamos muchos traseros…

Y gritamos en las calles…

pero aún no conseguimos las respuestas…

Me levanto cada día pensando en vos…

Me estoy quedando sin consuelo…

Y a mis fuerzas las alimenta la esperanza de encontrarte,

Yo te busco…Aunque no puedas decirme dónde estás...

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