EL CLUB DE LOS SOÑADORES

martes, 22 de febrero de 2011

INMOVILIZADO

Está madrugada mientras dormía, viví una situación espeluznante... Ese tipo de cosas que uno las escucha por ahí y no le da importancia por incrédulo... Fue una breve experiencia, no habrá durado más de un minuto; pero fue horrenda... y durante todo ese lapso estaba despierto, con plena consciencia de todo lo que sucedía, que fue lo peor...

Tenía un sueño tranquilo y ameno, en el cual alguien me iba a develar un secreto de un amigo; en el preciso instante en que una voz en el teléfono me dice: "Ahora te vas a dar cuenta quien es X", me despierto al sentir el peso de "algo" que cae o sube abruptamente a mi cama... Pienso: "Ahora nunca sabré cual era el secreto..."

De pronto, una especie de cosquilleo, que se transformó en esa sensación que tenemos cuando recibimos una descarga eléctrica de un enchufe o algún aparato, comenzó a invadir mi cuerpo; inmediatamente, pensé que la lámpara que se encuentra colgada del techo había caído sobre mi cama y me estaba electrocutando... Quise moverme para tocar el borde de la cama que es de madera y se hallaba a 10 centímetros de mi mano, pero no podía mover ni las manos ni los pies... Sentí que iba a morir... "Algo" hacía una especie de presión hacia abajo me impedía levantarme... Quise gritar pero tampoco me salía la voz... Estaba prisionero en mi propio cuerpo, había perdido el control voluntario sobre mis músculos, sobre mis extremidades, y por más esfuerzo que hacía por incorporarme no lo lograba... Sentir que no tenía control sobre mi propio cuerpo y tener consciencia de ello fue una de las sensaciones más horribles de mi vida...

Sinceramente creí que era el fin, que estaba moriendo, cuando repentinamente recobro la movilidad de mi cuerpo. Me levante rápidamente, encendí la luz, observé la cama. No había caído nada sobre ella. En ese momento me invadió un potente miedo. Sin embargo, decidí volver a dormir, pero con la tensión de lo que había sucedido y el temor a que se repita...

viernes, 18 de febrero de 2011

SUCESIÓN DE EVENTOS EXTRAORDINARIOS

Regresé luego de una larga ausencia, pero sucede que la "vida real" me tiene absorto con todo tipo de complicaciones que parecen robadas de una película, a veces de terror, a veces cómica, a veces drámatica... Así es la vida, mi vida, excesivamente complicada... entonces cuando me agota, cuando me revuelca y no me da respiro necesito volver a este lugar ubicado en un espacio virtual, inexistente, a este "intersticio a un costado del mundo" como me gusta llamarlo, a desahogar mis penas, a caminar sin la presión de tener que ser o aparentar... Y aquí estoy dispuesto a contar mis desventuras, mis anhelos, mis sueños rotos y todas esas cosas que suelen sucederme tan a menudo... No te pido que lo leas, siquiera que me visites; porque este lugar es un espacio para gritar a viva a voz lo que verdaderamente siento, soy muy, pero muy egoísta, no escribo para vos (aunque me gusta que me leas), escribo para mí. Soy de esos tipos medios raros que creen en que las palabras tienen un don, una magia, un no se qué capaz de sanar cualquier herida; basta con escupirlas, exorcisarlas, gritarlas a los cuatro vientos... Esta la orilla en la que yo elegí contar mi historia... Si te interesa leela, lo pongo acá, porque se que del otro lado siempre hay alguien, un otro que me acompaña a veces en silencio, a veces con un comentario alentador...

En fin durante todo este tiempo pasaron miles de cosas, tantas que algunas se esfumaron al reino del olvido; pero entre ellas selecioné solamente aquellas que más me preocuparon.

La del parquero psicópata que un buen día decidió, así porque sí, que tenía que ponerse a cortar el cesped de mi jardín; sin permiso, sin autorización y queriendo cobrar por ello... Con ardides y engaños se metió en mi casa con su máquina cortadora de cesped que parecía sacada de una tienda de antigüedades, comenzó a cortar, a pesar de que le pedía que no lo hiciera... Tuve que llamar a la policía... cuando regresé para advertirlo, ya no estaba, se había ido... una semana más tarde, cerca de las 22 horas, miraba una película cómodamente en mi habitación, cuando oigo encenderse el motor de una cortadora de césped. Me asomo a la ventana y allí estaba el parquero, haciendo su labor, sin aviso... esta vez fue más astuto, llamé a la policía sin que lo supiera y cuando la patrulla llegó pudo detenerlo. El sujeto decía que yo lo había contratado, lo cual era una atroz mentira; la policía se lo llevó para averiguación de antecedentes y le dejó bien claro que la próxima vez que merodeara la vivienda iría a pasar una temporada en la prisión... Afortunadamente, no regreso...

Después, como si a mi vida le faltaran personajes desquiciados, apareción un nuevo vecino... El vecino cuyo patio linda con el mío... Una tarde regreso agotado del trabajo, abro la ventana de mi dormitorio y frente a mis ojos tengo una enorme antena de casi 2 metros de alto con una parabólica en la cima... Casi me infarto... Salgo corriendo al patio, pensé que mi mamá había enloquecido e instalado ese artefacto; pero esta vez no había sido una de sus locuras, me juraba que ella no tenía nada que ver. Entonces noté que de la antena salía un cable y lo seguí. Terminaba en la casa del nuevo vecino... Le pedí explicaciones, me dijo: "Es ciencia, para comunicarnos con gente de otras galaxias..." y le respondí que me parecía una idea sensacional, que estaba de acuerdo en que el universo era infinito y seguramente había vida más allá de las estrellas conocidas; pero que me hiciera el grandísimo favor de sacar esa porquería de hojalata cibertecnológica de mi patio... De muy mala gana lo entendió y comenzó a desmontar todos esos aparatos. Aunque le llevó 3 horas, pero finalmente retiró absolutamente todo...

Y cómo si con los seres humanos no fuera suficiente, también los animales tienen que mandarse de las suyas en mi casa. Está vez le tocó el turno a una paloma, es decir un "roedor aereo" quien tuvo la genialidad de construirse un nido en una ventilación... Durante varios días me despertaba a cualquier hora con ese sonido tan peculiar que hacen las palomas y un buen día el bicho se cayó por el tubo de ventilación rompiendo la entrada de aire y aterrizando en mi bañera... La pobre paloma quedó media tarada y no fue difícil sacarla; pero tuve que pagar el arreglo de la ventilación y tomar una medida de protección para que ninguna otra se le ocurriera hacer nido allí... Se ve que las palomas son muy territoriales y volvió a querer instalarse en el mismo lugar, al ver que estaba tapado comenzó a caminar por el techo y movió varias tejas, de eso me dí cuenta recién el otro día que hubo una tormenta impresionante y se me llovió la habitación por todos lados... Otra vez, llamar a alguien para que acomodé las malditas tejas que el maldito animal había levantado... Afortunamente, la paloma se dió por vencida y espero que esté muy lejos porque si hay algo que no me despierta es paz precisamente esa rata con alas jajaja

Aún queda más... pero lo dejó para otro día, creo que con esto hice una buena catarsis...

jueves, 10 de febrero de 2011

ALGUNA VEZ

Acá va un poema para los que alguna vez creyeron en el amor,para los que se viven enamorando perdidamente a pesar de haber sufrido, para los que comenten una y otra y otra vez los mismos errores, para los que se dejan llevar por el corazón...

ALGUNA VEZ

Y alguna vez,
Cuando era demasiado ingenuo
Llegué a creer en que podíamos amarnos.
Llegué a soñar que tú y yo salíamos a rodar por ahí,
Sin rumbo, sin destino, sin fronteras.
Hoy sé que es imposible,
Sé que apenas me miras,
Sé que sólo te despierto repulsión.
Ni siquiera te me acercas,
Ni se te ocurre preguntar cómo estoy.

Y alguna vez,
Me imaginé contigo corriendo por una playa,
Nadando en cálidas aguas,
Besándonos en el amanecer.
No sé en qué estaba pensando,
No sé bien cómo surgieron esas ocurrencias.
Sólo sé que las tuve
Y fueron las que me condenaron.

Y recuerdo que te tenía cerca,
Tan cerca que podía sentir tú aroma.
Decías que no era alguien más en tu vida.
Decías que era “especial”
Y creo que esas cosas fueron las que me confundieron.

Y alguna vez deliré con un “nosotros”,
Pero el castillo de naipes se derrumbó.
En ese entonces estaba ciego, ciego de amor.
Y no sabes lo que se siente
Cuando ves la realidad tal cual es.
Y no sabes lo que se siente
Cuando ves la realidad tal cual es.