EL CLUB DE LOS SOÑADORES

lunes, 3 de febrero de 2014

ENERO

Y se fue Enero, mi mes favorito. Enero tendría que volver a durar dos o tres meses como en los días de mi infancia y adolescencia. Sería espléndido. Noches cortas, días largos. El calor del verano. La playa. Las fiestas. Las salidas y encuentros con amigos. La gente en cantidades recorriendo calles y lugares hasta cualquier hora del día, como si los días no tuvieran principio ni final. La bicicleta como medio de transporte. Las tan anheladas vacaciones. Dormir, dormir, dormir. Enero logró lo que ningún otro mes del año pudo: desterró a Aguss de mi cabeza. Sabía que si Enero no podía, no iba a poder nadie. Trajo otros amores, algunos fugaces, algunos platónicos. Vino lleno de buenas noticias, de alegrías, de sueños para ir develando a lo largo de sus días. Enero siempre me pone de buen humor, me hace feliz, me llena de energía para el resto del año. Enero tiene una magia, un "no sé qué" que lo hace muy especial. ¿Acaso será porque es el mes en que nací?