Hoy a las 7.00 a.m me desperté sobresaltado cuando mi celular no dejaba de sonar. Era Lucke que me llamaba para pedirme un favor... Me pareció muy raro oír la voz de Lucke después de todo lo que había sucedido el mes anterior, jamás pensé que volvería a llamarme... En cierto modo me alegré de oírlo, a pesar de todo lo que había dicho de mí.
Lucke quería que nos viéramos a las 15.00 hs en un café pequeño puesto que tenía algo que decirme, algo muy importante según me explicó. No le dí demasiada importancia, porque él suele exagerar mucho e inventar historias extrafalarias donde el resto de los mortales solamente vemos un suceso común y corriente... Tenía ganas de verlo, puesto que ya no soportaba el distanciamiento que teníamos... entonces decidí aceptar su propuesta y encontrarnos por la tarde.
Intenté llamarlo a Cheyro para contarle, pero tenía su celular apagado, volví a la cama y dormí un rato más...
A las doce me levante, me duche y almorcé algo rápido, quería pasar por lo de Cheyro antes de encontrarme con Lucke. Cheyro no estaba en su casa, había desaparecido de la faz del planeta.
Lucke estaba sentado en una mesa en el café cuando llegué, siempre puntual y prolijo, cuando me vió comenzó a sacudir las manos como un chiflado, me dió un poco de verguenza por eso me acerqué rápido a dónde estaba y sin anestesia lo dijo... Se iba a no sé dónde... había conseguido la beca esa por la que tanto había hinchado las pelotas en la facultad y salía en unas semanas rumbo a París...
esto sucedió ayer... y realmente me puso de muy malhumor, no estaba enojado con Lucke sino comigo mismo porque sentí que había perdido tiempo valioso al estar enojado con él durante todo este mes... Traté de disimularlo lo más que pude, pero prácticamente me resultó imposible... Su fantástica noticia me había caído como un balde de agua fría (helada mejor dicho)... Cuando me despedí de él, con la promesa de volver a vernos para realizar algún tipo de festejo, me fui pensando en cómo será la vida sin Lucke...
Y en cierto modo esto me hizo darme cuenta de que estamos grandes, de que no somos los mismos, cada uno en su mundo, con sus rollos, con sus quilombos... y mientras todo eso nos absorbe se nos va pasando la vida... Ahí me dí cuenta que hacía casi doce años que lo conocía a Lucke y nunca se me había cruzado la idea de que se fuera a vivir a otro país. Aunque el dijo que solamente iba a estudiar, yo lo conozco bien y sé que se va a quedar allá en cuanto le encuentre el gusto al asunto...
Ese Benjamin!!! ... LOCOOOOO!!! Puedo copiar y pegar parte de tu escritura en mi Blog???. jajajaj. Saludos!. Mario20042005@hotmail.com
ResponderEliminarPasame tu blog así te agrego a los que sigo con frecuencia... Gracias por tu comentario
ResponderEliminarAnoche pasaron por TV "El regreso de Superman" y Lois Lane, había ganado el Pullitzer con: "¿El mundo necesita a Superman?"; "mutandis mutandi"...
ResponderEliminarGracias BETULO por tu comentario... gracias por leerme... Seguimos en contacto... Un fuerte abrazo...
ResponderEliminaruna día hace casi nueve años yo también me fui y me vine pa Madrid. La verdad que nunca pensé que algunos deberían de vivir una vida sin adrianos... jeje
ResponderEliminarhasta donde yo sepa lo llevan genial, y apuesto a que tu también llevaras una vida estupenda sin Lucke