CUALQUIER SEMEJANZA CON LA FICCIÓN ES MERA COINCIDENCIA

Muchas veces tuve ganas de desaparecer... de esfumarme de este mundo aunque sea por unos segudos... de vivir otra vida... de levantarme una mañana y que todo sea distinto, vivir en otra casa, en otro país, rodeado de otras personas... Nunca pude hacerlo... Sin embargo, el cine y la literatura me permitieron infinidad de veces escapar a otros mundos, a otras realidades tan disímiles a la mía, me dieron alas para creer que otros mundos son posibles... Debe ser por eso que jamás podré dejar de ver una y otra vez estas películas... a las que les he robado algo de sus personajes...

Me lleno de magia... de esperanza... me demostró que la vida es una película llena de todas esas partes que en el cine no se pueden representar...












A pesar de romperme en mil pedazos... a pesar de haber perdido todas las pertidas... a pesar de que todas las apuestas salgan en contra... uno tiene que seguir en la carretera, siempre andando, siempre remando... Uno nunca sabe lo que puede encontrar a la vuelta de la esquina...








A festejar la diversidad... a que cuánto más diferentes a mí mismo son las personas con las que me rodeo, más aprendo... No hay dos personas iguales, las apariencias suelen ser muy engañosas puesto que lo verdaderamente importante de una persona está dentro de su alma...








No todo está escrito... Ni todo lo escrito es de calidad... La vida es descubir... ser curioso... explorar... interrogarse acerca de cada fenómeno (natural, social, humano, etc.)... Hacer uso de esa increíble capacidad de razonamiento que poseemos los seres humanos... y volver a las enseñanzas de quienes nos precedieron, de nuestros "poetas muertos"...





Las personas siempre dejan una huella en nuestros corazones... una marca indeleble... que ni el tiempo, ni la distancia ni la muerte pueden borrar... Hay lazos que duran para siempre...









En parte somos lo que otros quisieron que fuésemos... cargamos con sus sueños rotos, sus deseos pérdidos, sus angustias calladas... Nuestra historia comienza mucho... mucho antes de nuestro nacimiento... comienza con la historia cada uno de esos seres que componen nuestra "novela familiar"... y en esas mezclas raras de cariño, de obligación, de rencores nos vamos encontrando... nos vamos diferenciando...
Mamá con todos sus problemas, con su inmadurez adolescente, con todos los sueños que abandonó en el camino... en cierta forma lo hizo por mí... y me trajo a este mundo que con todos sus defectos es un lugar hermoso...



Siempre es bueno volver a rememorar el pasado, descubrir nuestras raíces, hallar respuesta a las incógnitas que hacen que hoy seamos de tal o cual manera... Nunca olvidaré esas tardes de mate en casa de mi abuela, sus comidas, sus juegos, su enorme caudal de afecto... porque ella fue, es y será una de las personas má importantes de mi vida...



Un amigo especial... ese amigo que hizo que las burlas de los demás chicos en la escuela sean solamente un chiste... ese amigo que tal vez uno no podía ver, pero que tenía la seguridad de que en algún lugar existía... Ese amigo que no se burlaba porque fueses tímido o callado o inquieto o lo que sea... simplemente conocía tu verdadera esencia imperceptible para los demás... Y, cómo olvidar, esa bicicleta media vieja capaz de llevarte a cualquier parte del mundo...



El amor... en cada esquina... en cada paso... Esa llama que se enciende en nuestro interior... que convierte en especial a la persona más común... ¡Cómo duele cuando no es correspondido!... Amores secretos... en silencio... Amores prohibidos... Amores maravillosos... Amores de telenovela... Amores perros... Un gran amor puede estar esperándote en el lugar y en el momento que menos lo imaginas...





Aquellos que nos han herido... que nos han hecho sufrir... Qué han querido robarnos los sueños, las esperanzas, extinguir el fuego que nos ilumina... No pudieron... No podrán... Por la sencilla razón de que es imposible ocultar un rayito de luz en la oscuridad...





Y cuando me llegue la hora que alguna vez nos llega a todos he de confesar que he vivido, que he tenido tantos sueños como la imaginación me ha permitido, que he recorrido los lugares má fantásticos y me rodeado de las personas más diversas... Que he sabido aprovechar cada segundo, cada emoción, que he aprendido todo lo que pude y más, que he intentado transmitirlo todo no quedarme con nada... para volar en paz sin ninguna carga...



Cualquier semejanza con la ficción es mera coincidencia...