Empecé y terminé el día pensando en Benjamín, como hacía tiempo no me sucedía... Varias veces me detuve a observar la foto que tengo con él en un portaretrato en mi habitación, observé su rostro, sus facciones, esa imagen que se ha apoderado de mi mente y de tanto en tanto una palabra giraba en mi cabeza... "imposible"... Benjamín es el más imposible de los imposibles... Me llevó casi tres meses asumir esa idea y cuando creía que la tenía asumida, de pronto aparece y otra vez caigo en la duda...
Cada vez que aparece causa esos efectos ¿nocivos? en mí, por ello decidí alejarme, para no sufrir de a poco, sino para sufrirlo todo de una vez y olvidarlo para siempre...
Hay momentos en los que siento que Benjamín me odia con toda su alma, que no me puede ver, que me evita, que es totalmente indiferente; sin embargo, hay otros momentos en los que tiene algo en su mirada, como si quisiera decirme algo con ella... con la forma de mirarme directamente a los ojos, cómo se clavan sus pupilas en las mías y quedamos embobados en una ceremonia que dura segundos pero parece eterna. Es absoluta y totalmente contradictorio, como si me echara despiadadamente con las palabras y los actos, pero con sus ojos me suplicara que me quede a su lado... Y eso me descoloca de una manera increíble. Obviamente, soy bastante cobarde porque esto lo resolvería preguntándole directamente si le pasa algo conmigo, si le gusto... pero no me animo por verguenza, por temor al rechazo o a lo que dirán los demás y me escapo a sufrir a escondidas... ¿Será que a veces uno usa la frialdad o la distancia para ocultar lo que siente por dentro? ¿Será que su mirada es una simple mirada a la cual yo le atribuyo algo especial?...
Es muy difícil, al menos para mí, para alguien que oculta sus sentimientos, que finje ser lo que no es... Aún no tengo muy en claro cómo me voy a manejar con todo esto, porque llega un momento en que uno se cansa de sufrir y mucho más de tener que andar disfrazándose de algo que no es y ahí nomás me surgen los miedos, las inseguridades, el temor al rechazo, a lo que el mundo pensará de mí... Entonces uso el mecanismo de defensa más primitivo: la huída...
Y cómo era de esperar, por estar todo el santo día pensando en Benjamín se me olvidó que tenía que hacer un informe para el lunes a primera hora presentárselo a Imanol; ya que vendrá un supervisor general de Buenos Aires... jejeje... Menos mal que Imanol es un obsesivo y me mando un mail donde me pedía: "Tarea para el lunes: te venís peinado, bien vestido (nada de pantalones rotos ni remeras manchadas), con la ropa limpia y de ser posible te pones algún perfume... Terminas de redactar todo lo que te pedí el viernes y te compras una sonrisa en el supermercado..." El mail es tan largo y tedioso que no tendría sentido copiarlo todo...
Me voy a empezar a tirar ideas para el informe, sino mañana voy a estar a cuatro manos...
¡Pero que abandonado que eres, mira que te tengan que recordar que te perfumees!
ResponderEliminarMi jefe espera un informe de mi desde enero ¡QUÉ PACIENCIA QUE TIENE!